viernes, 24 de noviembre de 2017

Víspera

Sigo disfrutando del insomnio cuando duermes
en lo profundo de mi costado
Robándome el discernimiento de la luz
a la sombra de un semáforo intermitentemente locuaz
Abocándome a soñar despierta con calles desiertas
que sólo yo puedo cruzar
Sola
Haciéndome trepar ciega hasta el borde del espejo roto
que sangra en mis manos
Dejando que se derrita cada glaciar
que pueda olvidar las ablaciones de la memoria y se tiñan los valles de palabras vivas
Sigo esperando cada insomnio bajo tu aliento
cobijada en este reino imposible que es un invierno casi azul
una estación perdida entre geografías y almanaques
un lecho de monte bajo
las sábanas raídas
iteraciones entre las sombras proyectadas al calor de la onda expansiva del último telediario.